Octubre
ha sido el mes del Premio Nobel, un galardón que reconoce la genialidad y la
labor en distintas disciplinas que aportan mejoras a la sociedad durante el año
anterior. La semana pasada se hacía público el fallo del jurado a favor de
Alice Munro como Nobel de Literatura. Y hace justo veinte años, le concedían
ese mismo reconocimiento a Toni Morrison, la autora de la novela de hoy, Beloved (1987), convirtiéndola en la
primera mujer negra en conseguirlo.
Beloved, que le valió el Premio Pulizter en 1988, es
una obra impactante y dura, donde Toni Morrison aborda, una vez más, los temas
que han caracterizado su literatura: la vida de los afroamericanos, los
problemas de identidad, la búsqueda de aceptación del individuo y el
aislamiento tras los fracasos amorosos. Pero, además, añade el elemento mágico
de la tradición africana como parte fundamental de la historia, contada esta
con una maestría estilística admirable. No en vano le supuso el calificativo de
“una de las mejores novelas de la década” y, hoy por hoy, está considerada una
obra de arte en los círculos más influyentes del mundo literario.
Cubierta de Beloved |
Sin embargo, Beloved no deja de ser una obra difícil de leer, tanto a nivel de comprensión como en un terreno más humano. Lo primero se debe al estilo narrativo empleado, con multitud de personajes —cada uno con su dolorosa historia personal— y pocos acontecimientos, con variaciones en las formas temporales de los verbos, ausencia de puntuación en ciertos fragmentos, cambios de perspectiva de unos personajes a otros y continuos saltos entre distintos momentos de la historia. Pero nada que no pueda asimilar un lector atento y todo con un fin muy concreto.
En
cuanto a la segunda dificultad, se trata de la dureza de lo contado. En el 124
de Blue Stone Road, en Cincinatti, Ohio, a finales de 1873, viven Sethe y su
hija Denver, de dieciocho años. Allí llega Paul D, viejo amigo de Sethe y
posterior amante. Y comienzan una vida en común, deseo que llevan acariciando
durante más de veinticinco años. Sin embargo, no están solos. Alguien o algo
más habita la casa, el fantasma de la hija que Sethe, como gesto de amor y
ansiando liberarla de la vida de esclavitud, asesinó cuando era apenas un bebé,
Beloved. Poco después de la llegada de Paul D, aparece en el 124 una misteriosa
“mujer vestida de negro”, también llamada Beloved. Esta logrará echar a Paul D
de la casa y se adueñará del afecto incondicional de Denver, quien ha padecido
el ostracismo social derivado del acto brutal que su madre cometió. Pero,
además, Beloved absorberá el amor de Sethe, toda su atención, y le hará vivir
un sentimiento de culpa exacerbado, como nunca antes lo había sufrido, que irá
consumiéndola, cobrándose así lo que su madre le hizo siendo un bebé.
En base
al argumento, es una historia sencilla, incluso recurrente en la literatura
desde hace siglos. Sin embargo, Toni Morrison exige al narrador en tercera
persona muy poco esfuerzo, es a través de los diálogos, los sueños, los
pensamientos y los recuerdos, cargados de simbolismo e imágenes, los que realmente
cuentan no solo la historia de Sethe, sino la historia de la esclavitud en todo
el Este norteamericano. Ya no es la vida de Sethe, es la de su suegra Baby
Suggs, y de su marido, y de Denver, y de Paul D, y del viejo Stamp Paid y de
todos los demás.
Fragmentos de Beloved donde se relata el "pago" de Sethe por una inscripción en la lápida de su hija |
Si a
todo eso se le suma la destreza con la que Morrison utiliza el lenguaje, se
comprenderá instantáneamente el porqué del Premio Pulitzer y no habrá dudas
sobre las motivaciones del jurado que le concedió el Premio Nobel. Puesto que
la autora es capaz, página a página, de transformar del tal manera el idioma
que consigue sumergir al lector en el mundo grotesco e irreal de los muertos, el
de la propia Beloved; relata los hechos precisos para mantener el ansia por
descubrir cada secreto, mantiene una presencia constante de África en las
múltiples comparaciones con la naturaleza, crea descripciones poderosas muy
ligadas a los sentidos, convierte el pasado de los últimos años de esclavitud
en un presente intensamente doloroso con los cambios en las formas temporales
de los verbos y aporta un vocabulario casi propio al adjetivar lo que parece no
tener nombre.
Pero,
ante todo, esta novela muestra a personas, dañadas, traumatizadas e
inmensamente fuertes. Beloved habla
de amor, no de una clase de amor, sino de éste en sus diferentes concepciones. Se
enfrenta al olvido, cuando los recuerdos son tan dolorosos que solo la cercanía
de la muerte los mitiga, como le sucede a Baby Suggs. Ataca de forma indirecta,
pero sin piedad, las injusticias y la inhumana brutalidad vividas como realidades
en la esclavitud. Dibuja una soledad interior desoladora, como la que vive
Denver al ser alienada por los demás a causa de algo que ni siquiera ella hizo.
Y llama la atención sobre el poder de la comunidad en el individuo, dejando
claro que la unión sin fisuras construye una fuerza invencible.
¿Qué,
todavía no os animáis a leerla? ¿Analizamos los simbolismos, la figura de la
mujer negra, los colores de Baby Suggs, el porqué de los nombres…? Sí, habría
muchos más comentarios que añadir, cosa que suele suceder cuando las creaciones
son tan increíbles. Pero lo mejor es descubrirlas por nosotros mismos.
Cartel de la película |
Para
los más perezosos, existe una adaptación cinematográfica de 1988, dirigida por
Jonathan Demme (El silencio de los
corderos y Filadelfia) y
protagonizada por Oprah Winfrey, Danny Glover y Thandie Newton. ¡Pero!, si
optáis solo por esta versión, pensad en cuánto os estaréis perdiendo… porque la
verdadera obra maestra aquí continúa siendo el libro.
Seguid leyendo.
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