17 octubre 2013

Beloved

Octubre ha sido el mes del Premio Nobel, un galardón que reconoce la genialidad y la labor en distintas disciplinas que aportan mejoras a la sociedad durante el año anterior. La semana pasada se hacía público el fallo del jurado a favor de Alice Munro como Nobel de Literatura. Y hace justo veinte años, le concedían ese mismo reconocimiento a Toni Morrison, la autora de la novela de hoy, Beloved (1987), convirtiéndola en la primera mujer negra en conseguirlo.

Beloved, que le valió el Premio Pulizter en 1988, es una obra impactante y dura, donde Toni Morrison aborda, una vez más, los temas que han caracterizado su literatura: la vida de los afroamericanos, los problemas de identidad, la búsqueda de aceptación del individuo y el aislamiento tras los fracasos amorosos. Pero, además, añade el elemento mágico de la tradición africana como parte fundamental de la historia, contada esta con una maestría estilística admirable. No en vano le supuso el calificativo de “una de las mejores novelas de la década” y, hoy por hoy, está considerada una obra de arte en los círculos más influyentes del mundo literario.

Cubierta de Beloved

Sin embargo, Beloved no deja de ser una obra difícil de leer, tanto a nivel de comprensión como en un terreno más humano. Lo primero se debe al estilo narrativo empleado, con multitud de personajes —cada uno con su dolorosa historia personal— y pocos acontecimientos, con variaciones en las formas temporales de los verbos, ausencia de puntuación en ciertos fragmentos, cambios de perspectiva de unos personajes a otros y continuos saltos entre distintos momentos de la historia. Pero nada que no pueda asimilar un lector atento y todo con un fin muy concreto.

En cuanto a la segunda dificultad, se trata de la dureza de lo contado. En el 124 de Blue Stone Road, en Cincinatti, Ohio, a finales de 1873, viven Sethe y su hija Denver, de dieciocho años. Allí llega Paul D, viejo amigo de Sethe y posterior amante. Y comienzan una vida en común, deseo que llevan acariciando durante más de veinticinco años. Sin embargo, no están solos. Alguien o algo más habita la casa, el fantasma de la hija que Sethe, como gesto de amor y ansiando liberarla de la vida de esclavitud, asesinó cuando era apenas un bebé, Beloved. Poco después de la llegada de Paul D, aparece en el 124 una misteriosa “mujer vestida de negro”, también llamada Beloved. Esta logrará echar a Paul D de la casa y se adueñará del afecto incondicional de Denver, quien ha padecido el ostracismo social derivado del acto brutal que su madre cometió. Pero, además, Beloved absorberá el amor de Sethe, toda su atención, y le hará vivir un sentimiento de culpa exacerbado, como nunca antes lo había sufrido, que irá consumiéndola, cobrándose así lo que su madre le hizo siendo un bebé.

En base al argumento, es una historia sencilla, incluso recurrente en la literatura desde hace siglos. Sin embargo, Toni Morrison exige al narrador en tercera persona muy poco esfuerzo, es a través de los diálogos, los sueños, los pensamientos y los recuerdos, cargados de simbolismo e imágenes, los que realmente cuentan no solo la historia de Sethe, sino la historia de la esclavitud en todo el Este norteamericano. Ya no es la vida de Sethe, es la de su suegra Baby Suggs, y de su marido, y de Denver, y de Paul D, y del viejo Stamp Paid y de todos los demás.


Fragmentos de Beloved donde se relata el "pago" de Sethe
por una inscripción en la lápida de su hija 



Si a todo eso se le suma la destreza con la que Morrison utiliza el lenguaje, se comprenderá instantáneamente el porqué del Premio Pulitzer y no habrá dudas sobre las motivaciones del jurado que le concedió el Premio Nobel. Puesto que la autora es capaz, página a página, de transformar del tal manera el idioma que consigue sumergir al lector en el mundo grotesco e irreal de los muertos, el de la propia Beloved; relata los hechos precisos para mantener el ansia por descubrir cada secreto, mantiene una presencia constante de África en las múltiples comparaciones con la naturaleza, crea descripciones poderosas muy ligadas a los sentidos, convierte el pasado de los últimos años de esclavitud en un presente intensamente doloroso con los cambios en las formas temporales de los verbos y aporta un vocabulario casi propio al adjetivar lo que parece no tener nombre.

Pero, ante todo, esta novela muestra a personas, dañadas, traumatizadas e inmensamente fuertes. Beloved habla de amor, no de una clase de amor, sino de éste en sus diferentes concepciones. Se enfrenta al olvido, cuando los recuerdos son tan dolorosos que solo la cercanía de la muerte los mitiga, como le sucede a Baby Suggs. Ataca de forma indirecta, pero sin piedad, las injusticias y la inhumana brutalidad vividas como realidades en la esclavitud. Dibuja una soledad interior desoladora, como la que vive Denver al ser alienada por los demás a causa de algo que ni siquiera ella hizo. Y llama la atención sobre el poder de la comunidad en el individuo, dejando claro que la unión sin fisuras construye una fuerza invencible.

¿Qué, todavía no os animáis a leerla? ¿Analizamos los simbolismos, la figura de la mujer negra, los colores de Baby Suggs, el porqué de los nombres…? Sí, habría muchos más comentarios que añadir, cosa que suele suceder cuando las creaciones son tan increíbles. Pero lo mejor es descubrirlas por nosotros mismos.

Cartel de la película

Para los más perezosos, existe una adaptación cinematográfica de 1988, dirigida por Jonathan Demme (El silencio de los corderos y Filadelfia) y protagonizada por Oprah Winfrey, Danny Glover y Thandie Newton. ¡Pero!, si optáis solo por esta versión, pensad en cuánto os estaréis perdiendo… porque la verdadera obra maestra aquí continúa siendo el libro.


Seguid leyendo.

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