¡Hola, bellezones! ¿Cómo
llevamos la semana? Espero que muy bien.
Hoy acabamos mes y lo
hacemos con una nueva entrega de Maquillaje para Dummies muy especial, ya que
vamos a empezar a conocer los diferentes tipos de brochas y pinceles que se
utilizan en el maquillaje.
Como ya he ido avanzando en
anteriores capítulos, se trata de una herramienta ESENCIAL a la hora de maquillarse. Con ellos
(y una cierta práctica también) se obtienen resultados realmente espectaculares.
Verdad verdadera.
Usar brochas y pinceles no
es un mero capricho o un “postureo” para aparentar que se es más guay. Si os
fijáis, no hay profesional del maquillaje que se precie que no trabaje con un
kit de brochas y pinceles.
Debo confesar que —¡oh,
sacrilegio!— antes de iniciarme en serio
en el mundo del maquillaje, yo no utilizaba brochas. Pensaba: ¿Pa’ qué?
Como mucho, utilizaba los
aplicadores de espumita (caca de vaca) que vienen ya incluidos en las paletas
de sombras y una pequeña brocha para aplicarme el colorete.
Luego veía a los
maquilladores profesionales con todas esas brochas y alucinaba. ¿Cómo se
aclaran con tanto pincel diferente? ¿No les lleva demasiado tiempo, con lo
fácil y rápido que es ponerse el maquillaje con los dedos?, pensaba yo.
Con el tiempo, al empezar a
interesarme de verdad por el maquillaje, tuve una revelación. Me di cuenta de
que en todos los tutoriales de makeup que consultaba en Internet, sin
excepción, las chicas utilizaban brochas y pinceles. Así fui descubriendo su
importancia, y supe que, si quería aprender a maquillarme bien, debía hacerme
poco a poco con mi propio kit.
Esto es algo que se va
haciendo de manera progresiva; no es necesario comprárselas todas de golpe,
aunque al principio tengáis ese impulso (¡no lo hagáis!). Y, por supuesto,
tampoco hace falta gastarse un dineral.
¿Por qué es recomendable el
uso de brochas y pinceles a la hora de maquillarnos? Por dos razones
principales:
1) La aplicación con ellos
es precisa y, además, se puede difuminar el producto correctamente hasta
conseguir un resultado óptimo.
2) Se gasta mucho menos
producto si aplicamos, por ejemplo, la base fluida con una brocha que si lo
hacemos con las manos (o incluso con esponjitas). De esta forma, ahorramos.
Además, es más higiénico.
Dicho lo cual, si os estáis
iniciando en esto del maquillaje, queréis empezar a haceros vuestro propio kit
y no tenéis ni idea de por dónde empezar... Estáis de suerte: hoy voy a
explicar qué brochas son esenciales y prácticamente imprescindibles para
maquillar el rostro. La semana que viene, veremos los pinceles para ojos y
labios.
¿Preparadas? ¡Allá vamos!
BROCHAS PARA BASE DE
MAQUILLAJE (fluida o en mousse)
Existen varias brochas para
aplicar este producto y según se use una u otra, se obtienen unos resultados
distintos.
Las más utilizadas son estas
tres:
1. Brocha plana (lengua
de gato). Pelo sintético.
F60 de Sigma, 105 de KIKO y 47 de Sephora |
Este tipo de brocha, que
recuerda mucho al típico pincel de pintor, es la más usada para la base de
maquillaje. Es también la primera que aprendí a utilizar para aplicarme este
producto y la verdad es que es perfecta para empezar. Antes la utilizaba mucho,
pero poco a poco la he ido aparcando en beneficio de otras.
*Lo bueno que tiene esta
brocha es la facilidad y rapidez con que se aplica la base y la alta cobertura
que se consigue con ella.
*Lo malo es que carga tanto
producto que acabas más embadurnada que maquillada (al menos ésa es la
sensación que yo tenía). Además, hace rayas, lo cual queda bastante
antiestético. Por eso, hay que recurrir después a otro tipo de brocha más
tupida para difuminar y borrar esas rayas. Y esto supone doble trabajo y más
tiempo.
Esta brocha se aplica tal
cual, como una brocha de pintor, extendiendo el producto desde la parte interna
del rostro (nariz) hacia el exterior (pómulos, frente, barbilla).
2. Kabuki de corte plano. Pelo sintético.
F80 de Sigma |
(Inciso: en la nomenclatura de Sigma, la F significa
Face y corresponde a las brochas que son para el rostro. Los pinceles con una
E, de Eyes, son como podéis deducir, para ojos).
El nombre de esta brocha
proviene del famoso teatro Kabuki japonés, en el que son bastante utilizadas.
Las kabuki son brochas de pelo tupido y, generalmente, con un mango muy corto
(aunque no sea el caso de ésta).
Pueden ser de corte redondo
o plano, de pelo sintético o natural. Y pueden servir tanto para aplicar la
base fluida como los polvos.
En este caso es de pelo
sintético y corte recto o plano. Como podéis ver, es una especie de cilindro
con las fibras muy pegaditas entre sí.
Esta brocha me encanta
porque es muy fácil de utilizar y aplica el producto en su justa medida. Sin
pasarse, pero ofreciendo una buena cobertura. Y además, en cuanto le coges el
tranquillo, te maquillas en un santiamén. Yo la utilizo muchísimo.
A diferencia de la anterior,
ésta no hace rayas, sino que difumina bastante bien y no hace falta recurrir a
otra brocha para tal fin. Se aplica haciendo movimientos circulares por todo el
rostro. Deja un resultado natural.
3. Dúo-fibra o “mofeta”. Combinación de pelo natural y sintético.
F50 de Sigma, 106 de KIKO y 187 de MAC |
Sin duda, es una de las
brochas más conocidas en el mundillo del maquillaje.
Su nombre dúo-fibra (o
doble-fibra) se debe, efectivamente, a que combina fibras naturales y
sintéticas, aunque popularmente se la conoce como “mofeta”, ya que nos recuerda
ligeramente a la cola de este maloliente animalillo.
Bien, ésta es la que tiene
las fibras más separadas entre sí, y son más largas que las de la kabuki. Por
tanto, es con la que se obtiene un resultado más difuminado. La que menos
embadurna, vamos.
Esta brocha es la que más me
costó pillarle el truco, pero ahora es sin duda mi favorita. La adoro. Es AMOR
total. :D
La ves así, con sus pelitos
tan separados entre sí, y crees que te va a costar un montón aplicar la base de
manera precisa y que se te va a quedar a ronchones, pero nada más lejos de la
realidad. Es con la que mejores resultados obtengo y, además, con la que más
rápido acabo.
Sí, cuesta un poco
dominarla. Pero una vez lo consigues, ya no quieres volver a las otras.
PINCEL PARA CORRECTOR
F70 de Sigma y 208 de KIKO |
Bien, este pincel se
considera tanto para rostro como para ojos. Yo lo he incluido en el capítulo de
las brochas faciales porque su finalidad no es aplicar o difuminar sombras de
ojos, sino corregir imperfecciones y disimular ojeras.
Este pincel es la versión en
miniatura de la brocha de lengua de gato. Sus fibras son sintéticas y muy
rígidas. No se doblan fácilmente.
Esto se debe a su función,
que no es otra que la de aplicar el corrector en crema con la máxima precisión.
Se aplica en toda la zona de la ojera hasta el lacrimal, y allá donde tengamos
rojeces, granitos, manchas o todo aquello que queramos “borrar del mapa”.
BROCHA PARA POLVOS
SUELTOS O COMPACTOS / BRONCEADOR
F30 de Sigma y Powder Brush de Real Techniques |
Pueden ser de pelo sintético
o natural; la verdad es que no he observado gran diferencia en el resultado de
usar unas u otras. En este caso, ambas son de pelo sintético, pero eso no
quiere decir que sean ásperas. Al revés. Son suaaaaaaves y aplicarlas es todo
un placer. J
También las hay más
pequeñas, pero yo, en este caso que es para aplicar los polvos por todo el
rostro, digo como el refrán: “Caballo grande, ande o no ande”. Para gustos,
colores.
Su aplicación es bien
sencilla: haciendo movimientos circulares y dando ligeros toquecitos por todo
el rostro.
BROCHAS PARA CONTORNO / COLORETE / ILUMINADOR
En este apartado ocurre como
con la base fluida. Hay varias posibilidades, según el resultado deseado.
Las que yo uso son éstas:
-Brochas en corte redondo/lágrima, como el Brush Blush de Real
Techniques o en corte biselado, como la F40
de Sigma:
Las de corte redondo son
perfectas para iluminar o aplicar el colorete en general. Las de corte biselado
son las mejores a la hora de contornear el rostro y marcar el hueso del pómulo
(¿os acordáis de Mario Vaquerizo?).
Ambas son de pelo sintético,
pero os digo lo mismo que con las de polvos: son la suavidad hecha brocha.
-Brochas tipo Yachiyo o
Hakukodo.
¿Las conocíais? ¿A que son
monas? :D
Estas brochas tan curiosas
son originarias de Japón, concretamente del teatro tradicional japonés. Su
particularidad reside en que están fabricadas con pelo de cabra y el mango está
hecho de una planta trepadora llamada wisteria.
La negra se llama Yachiyo y
la blanca, Hakukodo.
Se utilizan principalmente
para aplicar el colorete o el iluminador. Su pelo es muy suave y su
característico corte en forma de lágrima hace que apliquen el colorete o el
iluminador ya perfectamente difuminados, como un halo de rubor o de luz. Es
algo increíble.
Si no os dais mucha maña a
la hora de difuminar el colorete (y siempre se os quedan mofletes a lo Heidi),
os animo a que probéis una de estas dos brochas tipo Yachiyo o Hakukodo.
Y digo “tipo” porque las
auténticas (como la Yachiyo
de NARS) valen más de 50 euros. Y para empezar, va a ser que no hace falta
gastarse ese pastón.
Vamos, ni para empezar ni
para terminar, ya os lo digo yo.
*En la web
de la tienda Las Melusinas podéis encontrar unas brochas que nada tienen que
envidiar a las auténticas de NARS o Hakukodo. Son igualmente artesanales,
importadas de Japón y fabricadas con pelo de cabra y wisteria, pero cuestan
mucho menos de la mitad. (Conste que no me llevo ninguna comisión por esto ;)
).
Estas dos brochas no son
imprescindibles, pero sí recomendaría tener al menos una de las dos. Yo, desde
luego, si tengo que elegir, me quedo con la Hakukodo, la blanca. Es tan cuca...
Y ya que hablamos de marcas
de brochas, y de dónde comprarlas, os recomendaría por precio las de Deliplus;
muy baratas y, para empezar, están bastante bien.
Ya de mejor calidad pero un
poco más caras tenemos las de Kiko, Sephora,
Sigma y Real Techniques (éstas últimas son
estupendas, profesionales y bien baratas, sobre todo si las compráis en la web Maquillalia).
Sigma, sin embargo, se ha
subido a la parra con los precios (a lo que hay que añadir los gastos de envío,
pues sólo se pueden comprar on line). Y al final, no dejan de ser unas
brochas made in China, a pesar de ser
una marca americana. Yo tengo un kit completo (el Mrs Bunny) y dos sueltas,
pero no creo que compre más de esta firma.
Y ya, si podéis permitíroslo
y queréis hacer una buena inversión, os recomendaría las de MAC.
Son absolutamente maravillosas, pero muy muy pero que muy caras. De hecho, yo,
las tres que tengo (la 187 y dos pinceles de ojos), los compré aprovechando un
buen descuento en el stand de El Corte Inglés.
Por cierto, si soy usuarias
habituales de eBay, tal vez tengáis la tentación de comprar brochas de MAC a
través de esta web. Si buscáis un poco, seguro que encontráis kits completos de
“MAC” por 49 euros. Un chollo, ¿no?
Mi consejo es claro: NO LAS
COMPRÉIS.
Pensad que 49 euros es lo
que vale sólo la mofeta grande. Así que imaginad lo que puede llegar a costar
un kit competo.
¿Qué os quiero decir con
esto? Pues que, obviamente, no son auténticas sino fakes o réplicas hechas en China. No es que sean
pésimas; yo he comprado alguna vez brochas chinas en eBay y tienen un pase,
pero desde luego siendo plenamente consciente de ello. Que no os den gato por
liebre. No son brochas MAC, son una mera imitación. Y la calidad, desde luego,
es bastante inferior
Si queréis un producto MAC
100% auténtico, tenéis que ir a las tiendas PRO de la marca, a los stands
de El Corte Inglés o a la propia web.
Pero ya digo que no hace
falta empezar por MAC. Como ya habéis visto, existen alternativas low-cost de gran
calidad.
Y nada más. Lo dejamos aquí
y nos volvemos a ver el próximo jueves. Pasad un feliz Halloween y puente de
Todos los Santos.
Ah, por cierto... Aquí os
dejo algunas propuestas de makeup para Halloween... ¿Os atrevéis?
¡¡¡¡Muahahahaahaaaaaaa!!!!
@Mireiuski
mhm.devicio@gmail.com
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