El cielo ha vuelto

Ganadora del Premio Planeta 2013, la novela de Clara Sánchez cuenta la historia de Patricia, una modelo de 26 años a quien siempre le ha sonreído la suerte. Sin embargo, durante un viaje en avión desde Nueva Delhi a Madrid, una mujer le advierte que hay alguien que desea su mal y que debe tener cuidado o acabará trágicamente.

En un principio, Patricia no le hace demasiado caso, total, aquella señora tan peculiar era en resumidas cuentas una desconocida. Pero cuando comienzan a sucederle cosas extrañas, sin explicación aparente, no le queda otro remedio que admitir la posible veracidad de las palabras de aquella pasajera.

Así, poco a poco, su vida feliz junto a su marido, siendo reconocida en su trabajo y apreciada por su familia, se ve puesta en tela de juicio. Patricia empezará a sospechar de casi todas las personas que la rodean o que, en algún momento, pudieron sentirse amenazados por ella. Analizará la verdadera naturaleza de sus relaciones con los demás, o lo que ella cree que son las oscuras motivaciones para terminar con su suerte.

De esta manera, Clara Sánchez va presentando a diversos personajes que luego, con sus acciones, irán conformando unas subtramas donde la joven modelo se verá inmersa y de las que hasta entonces no tenía ningún conocimiento.

Cubierta de El cielo ha vuelto

Cada personaje representa un arquetipo muy definido, incluso el de Patricia, aunque ella no termine de ver el de ninguno hasta el final porque la comodidad de la suerte la ha mantenido sumida en una ceguera encantadora. Ella, convencida de sus sacrificios por los demás, ha permanecido ajena a la realidad de su entorno. Quizás, por eso, uno de los temas centrales de la novela sería que las apariencias engañan y que de la gente se ve no solo lo que ellos quieren mostrar sino lo que los demás están dispuestos a ver. De lo que se extrae que saber mirar puede ser una de las claves de la felicidad.

La autora, que ya fue premiada con el Nadal en 2010 por Lo que esconde tu nombre, sitúa la historia en la actualidad, entre Madrid y Barcelona y lo hace con un estilo sencillo, accesible y cómodo, en pequeños capítulos donde va levantando sospechas directas del lector en torno a compañeros, familiares e, incluso, empleados. Pero, además, utiliza hábilmente el recurso indirecto de las simpatías que puedan despertarse en el ánimo de la persona que va leyendo y descubriendo la historia, según cómo se cuente ésta. De ahí que el final sea satisfactorio si no para todos los lectores, sí para la mayoría.

Clara Sánchez recogiendo el Premio Planeta 2013

Una novela de argumento entretenido y con una prosa agradable. ¿Recomendable? Existen muchos tipos de lectores. ¿Merecedora de un premio de 601.000 euros más la promoción y el prestigio que tiene esto para algunos compradores potenciales? Quizás, el listón está demasiado alto, esperando una obra que amerite todo ese reconocimiento, y después las expectativas son difíciles de cumplir.

En cualquier caso, seguid leyendo.

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