Las
navidades están a la vuelta de la esquina y, ¡horror!, ¿quién tiene los regalos
comprados ya? Entre el complejo del Conejo Blanco de Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas —“tengo prisa,
tengo prisa”— con el que vivimos y los efectos de la crisis que convierten la
elección en algo muy estudiado, la cosa se va posponiendo.
Una
opción es regalar algo frívolo, aunque parece que en estos momentos de
austeridad casi se está cometiendo algún tipo de sacrilegio. Pero, claro, queda
feo presentarse con una minipimer, un tensiómetro o unos calcetines para el
niño. De ahí que esta semana os propongamos regalar historias. Quizás no haya
dinero para un billete de avión, ni siquiera para uno de tren, pero esta otra
propuesta es mucho más asequible económicamente y promete un viaje no menos
apasionante si conseguimos acertar con la obra.
Aquí
toca hacer un alto. Lo primero que hay que asumir es el hecho de que hay gente
que no lee, no le gusta, no le encuentra el encanto. Bien, no pasa nada, ¡tener
un tensiómetro puede ser la mar de apasionante!
Si el
destinatario es alguien que lee, aunque no sea lector habitual, podemos seguir
adelante con nuestro plan. Y tocará preguntarse qué tipo de novelas pueden
gustarle. Novelas, porque si el escoger una historia para alguien necesita de
cierta información sobre la otra persona, el elegir un poemario es un acto
mucho más íntimo, donde el nivel de conocimiento ha de ser mucho más profundo.
Y, de nuevo, es básico saber si le gusta la poesía, porque no es un género
demasiado popular lamentablemente.
Por
otra parte, los ensayos sí que pueden llegar a ser un campo espinoso, ya que es
entrar en ideologías y creencias. Y ese terreno tiene un cartel de “Prohibido
el paso”, ¡y en navidades más! Así que, de momento, nos arriesgaremos poco y
nos quedaremos en el ámbito de la narrativa.
Si
sabemos lo que le puede gustar al receptor, estupendo. Si necesitamos pistas,
una forma bastante fiable es guiarse por películas o series que vea o haya
visto. Hacer un poco de labor investigadora ayuda y, luego, la persona sonreirá
al comprender el porqué de aquellas preguntas triviales. Al fin y al cabo, en
eso consiste regalar algo, en demostrar tu interés por alguien, ¿no? Con lo
cual, prohibido dar dinero en metálico o tarjetas regalo si no se quiere correr
el riesgo de quedar fatal.
Dicho
esto, además de los clásicos de siempre y de las propuestas que hemos ido
trayendo durante estas semanas a Devicio
(podéis echar un vistazo a esta sección sin temor a spoilers), vamos a comentar algunos títulos que durante 2013 han
destacado por conseguir cautivar a unos
cuantos lectores.
Perdida (Literatura Random House), de
Gillian Flynn, ha arrasado en ventas, tanto en Estados Unidos como en el resto
de países donde se ha traducido y la versión cinematográfica está en marcha,
liderada por Ben Affleck. Un día, Nick regresa a casa y su mujer, Amy, ha
desaparecido. Nadie sabe lo que ha sucedido, pero las teorías son muchas y el
principal sospechoso es él, cosa que a la prensa sensacionalista le encanta. Y,
esta vez, su cara de niño bueno no lo va a salvar. Es un libro que, pasado el
primer bache de presentación de los hechos, engancha a todo el mundo. Pero hay
que enfrentarse a él con un cierto grado de sentido del humor muy presente.
No te escondo nada (Espasa) es el primer libro de
esta pentalogía —por ahora— de Sylvia Day. Y puede ser una buena elección para
aquellos lectores de novela erótica, tan de moda, que necesiten algo más de
argumento que el ofrecido por Cincuenta
sombras de Grey, aunque tampoco algo demasiado denso. En este primer libro
de la saga Crossfire, Eva Tramell y Gideon Cross se conocen y comienzan su
tortuosa relación.
Circo Máximo: La
ira de Trajano
(Planeta) es la segunda entrega de la trilogía de Santiago Posteguillo —sí,
parece que las sagas y colecciones nos rodean, pero será porque gustan, ¿no?—,
cuyo primer volumen fue Los asesinos del
emperador. Ambientada en la Roma imperial, allá por el siglo II, continúa
la historia de Marco Ulpio Trajano con un estilo muy cinematográfico y cargada
de todo lo que prometen este tipo de novelas históricas: aventuras, intrigas,
traiciones, amores imposibles, batallas y guerras.
El temor de un
hombre sabio
(Debolsillo), de Patrick Rothfuss, es otro best seller que forma parte de una
trilogía, Crónica del asesino de reyes, y
en este caso es de fantasía. Es la continuación de El nombre del viento y sigue la narración de la historia de Kvothe,
héroe y villano. De ella, G. R. Martin, autor de Juego de tronos, dijo: “Si tengo que elegir la mejor novela de
fantasía épica que leí el año pasado, esa es El temor de un hombre sabio...”, y añadía “… no solo debería
aspirar al premio Hugo, sino también al Word Fantasy Award”.
El guardián
invisible
(Destino) de Dolores Redondo es el primero de tres libros calificados como
novela negra. Situado en el valle del Baztán, narra la investigación dirigida
por Amaia Salazar, de la policía foral, en una serie de asesinatos en los que
las víctimas son mujeres jóvenes, casi niñas. Los detalles científicos, así
como las descripciones del entorno, el peso de la cultura del lugar y la
estructura familiar marcan la diferencia en una obra que ha conseguido
conquistar a miles de lectores que ya se han lanzado a devorar la recién
publicada segunda parte, Legado en los
huesos.
Y hasta
aquí. Ahora es vuestro turno de elegir… y si alguno os ha gustado, siempre
podéis escribirle la carta a los Reyes, que tiempo hay. ;)
Mientras,
seguid leyendo.
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