03 julio 2014

REVIEW: BB Cream Perfect Cover de Missha

¡Hola, bellezas! ¿Cómo estáis? Hoy os traigo una entrada que hace tiempo que quería escribir, pero que por diversas razones, nunca encontraba el momento. Y la semana pasada, al hablar de los imprescindibles del verano, mencioné de pasada las BB Creams en general, y las coreanas en particular.

Bien, pues hoy vengo a hablaros concretamente de una de esas BB Creams que nos llegan de Corea del Sur. Se trata de la Perfect Cover de la famosa marca Missha. Sin duda, una de las BB Creams asiáticas más conocidas en el mundo entero.



Supongo que, a estas alturas, todo el mundo sabe más o menos qué es una BB Cream, e incluso habrá utilizado alguna o más de una. Y es que, a día de hoy, no hay prácticamente marca de cosmética, desde las más prestigiosas y caras hasta las más económicas, que no tenga ya su línea de BB Creams.

Ahora incluso han ido un paso más, con la llegada de las llamadas CC Creams: éstas, según tengo entendido, tienen propiedades antiedad. Pero yo no las he probado, así que no puedo opinar sobre ellas.

Se puede decir que, desde hace unos pocos años hasta hoy, asistimos a un verdadero boom de este cosmético.

Pero… ¿Qué es una BB Cream?
¿Es un pájaro? ¿Es un avión?

¿Es una crema protectora? ¿Es una base de maquillaje? ¿Es una hidratante con color?

Bueno, pues se podría decir que es un poco de todo… (menos pájaro y avión) ;)

Como ya comenté en mi última entrada, las BB Creams (Blemish Balm o Beauty Balm) son un cosmético muy competo y polivalente, ya que cubren imperfecciones, igualan el tono, dan luminosidad al cutis, son antimanchas, hidratan la piel, protegen contra los rayos UV y aportan algo de color, entre otras funciones. 

Las BB Cream nacieron en Alemania, donde los dermatólogos las usaban  como tratamiento para ayudar a cicatrizar y calmar la piel irritada tras un peeling u otro procedimiento abrasivo. Vamos, que poco tenían que ver aquellos primeros potingues alemanes con el cosmético que hoy en día se comercializa y que tan de moda está.

El producto se introdujo en Corea del Sur, donde fue mejorado con propiedades cosméticas: cubrir imperfecciones, alisar la piel, iluminar, igualar y aclarar el tono… (ya conocéis la obsesión de las mujeres asiáticas por lucir una piel de porcelana).

El nuevo cosmético fue adoptado enseguida por las celebrities locales, que lo convirtieron en un imprescindible de su ritual de belleza. Había nacido el fenómeno de las BB Creams.

Y hoy en día que en el mercado encontramos tantas cremas de tantas marcas, yo os quiero hablar de la primera BB Cream que usé, y que me hizo rendirme a este peculiar producto.

Como os avanzaba antes, se trata de la Perfect Cover de Missha:



Debo decir que, aquella primera vez me equivoqué con el tono: elegí el 21, el segundo más claro. Y es que, al ser yo tan blanca, pensé que ese me iría bien. Pero no fue así. El 21 me quedaba excesivamente claro y grisáceo. Casi parecía un fantasma.

Y es que, hay que ir con ojo con las BB Creams, ya que los tonos no suelen coincidir con los de las bases de maquillaje que tenemos en Occidente. Casi siempre, a equivalencia de número, la coreana será mucho más blanca/grisácea.

Conclusión: a menos que seáis Morticia Adams, no tengáis miedo de pedir un tono de BB Cream algo más oscuro de lo que estáis acostumbradas a usar en bases de maquillaje, puesto que seguramente ése os irá mejor que el más claro. Sobre todo, en verano. Como decía, yo pedí el tono 21 (el segundo más claro), y me veía con él espectro total.

La Perfect Cover de Missha tiene 5 tonos, lo cual ya es un hito, pues hay algunas marcas que sólo tienen un tono o como mucho, dos.

Fuente: misshaus.com

De todas formas, quitando que el tono elegido resultaba demasiado claro para mi piel, por lo demás, debo decir que me gustó el producto.

Yo lo compré prácticamente a ciegas por eBay, a una vendedora coreana, tras haber leído varias reseñas y recomendaciones en Internet.

No había probado nunca antes una BB Cream. Por aquel entonces, todavía no se había dado el boom, que coincidió con la salida al mercado de la BB Cream de Garnier (una patata, en mi opinión. Es una hidratante con un poco de color, y nada más).

Yo estaba expectante y algo reticente, y la verdad es que, tras probarlo, el potinguito me convenció: su cobertura antimanchas e imperfecciones (tampoco esperéis un milagro, es una BB Cream, no una base súper cubriente), el lustre que deja en la piel, su factor de protección solar altísimo (de 42!!), lo suave y uniforme que deja la piel…
El único problema, como digo, era el tono, así que me tocaba contrarrestar con polvos bronceadores.

La primera vez compré el tamaño más pequeño (20 ml), por si luego no me gustaba. Así que, cuando lo acabé, decidí comprar otra Perfect Cover, pero esta vez en el tono 23. A ver si esta vez acertaba.

Me daba miedo que me quedara demasiado oscuro, pero aun así, me arriesgué. Tampoco tenía mucho que perder.

El tamaño pequeño cuesta unos 8 euros. El grande (50 ml), casi 13. Los gastos de envío desde Corea suelen ser gratuitos. A esos precios, ¿quién puede resistirse?

Bueno, pues esta vez, acerté. Vaya si acerté. El tono 23 es el mío. Perfecto para mí. Aunque en las reviews y en las imágenes que veía en Internet me parecía muy oscuro, resulta que me va ideal. Y en verano, ya ni os cuento.
Por eso os digo que, a menos que seáis muy pálidas, os atreváis con el 23. El 13, que es el más claro, yo no se lo recomendaría ni a la Novia Cadáver. Debe de ser color cemento.

Porque ésa es una de las características de las BB Creams. Al menos, de todas las que he probado. No tiran al beige o al rosado, sino al gris. Todas son más o menos grisáceas. Y nada más ponértela, te acojonas. En serio.
Menos mal que son baratas, porque si costaran 40 euros, a mí me daba el jamacuco del siglo. Al menos, los primeros minutos tras aplicarla.
Porque sí, porque te dejan un color pálido grisáceo que asusta.

Peeeeeeeero… Las BB Creams tienen una peculiaridad muy curiosa: y es que se oxidan cuando entran en contacto con la piel.

“¿Que encima se oxidan?” ¿Pero, pero esto qué es…? ¿Y después de todo lo que has contado, aún las recomiendas?” Estaréis pensando…

Pues sí: las recomiendo porque es precisamente esa oxidación (sí, sé que suena algo chungo, pero en serio, es un proceso natural y no tiene nada de malo), la que hace que el producto se transforme, pierda ese color grisáceo tan poco favorecedor y se adapte muy bien a nuestro tono de piel.

Lo vais a ver más claro en los siguientes “chuaches”:

¡Toma pegote grisáceo de BB Cream!

Lo extendemos y…

¿A que queda bien?

Como habéis podido ver, la BB Cream se funde perfectamente con el tono de mi piel (la de mi mano en esta ocasión), cubre imperfecciones (como el lunar), aporta luminosidad, aclara ligeramente sin resultar gris…
En fin, a mí me gusta mucho.

A modo de conclusión, os diré que la Perfect Cover de Missha sigue siendo mi BB Cream favorita. Para mí, es excelente y la recomiendo totalmente, si bien he probado algunas más (Baviphat y Étude House, también muy buenas).

Pero ésta es la que mejor me cubre las imperfecciones (manchitas, ojeras, rojeces), y me deja un aspecto más natural y fresco. Aun así, en la zona de las ojeras, sigo utilizando corrector.
Además, creo que es la que aporta un SPF más alto; como os decía, es de 42, lo cual está genial.

Más que blanqueadora (¡no, por favor!), su función es antimanchas. Y por supuesto, iluminadora.

Se puede aplicar con las yemas de los dedos, como cualquier hidratante, aunque siempre es más recomendable hacerlo con brocha; queda mejor.

Entre otros componentes, la Perfect Cover contiene: ácido hialurónico, colágeno, camomila, extracto de caviar, ceramidas… Muchos de ellos, conocidos por sus propiedades protectoras y regenerativas de la piel.

Está indicada para todo tipo de pieles, incluso las más sensibles. Tiene propiedades antienvejecimiento y ayuda a cuidar la piel.

Esta BB Cream está fabricada en Corea y no está testada en animales (¡bien!).

Yo la utilizo muchísimo, sobre todo en verano, ya que la prefiero a las bases tradicionales, más cubrientes pero también más densas y pesadas. Eso sí, después me aplico polvos bronceadores para que no quede tan pálida.

Actualmente, esta BB Cream viene en dos formatos/cantidades: 20 ml (sin dosificador) y 50 ml (con dosificador). Para mí, mucho mejor el segundo. Pero claro, yo ya la he gastado varias veces y me sigue gustando. Para probar, mejor empezar con el formato pequeño.

Ah, y no sé si ya se puede encontrar en España, pero yo la sigo comprando por eBay a vendedores coreanos.
En este caso, sí os recomiendo eBay, ya que los vendedores son fiables, muy serios, el envío suele ser rápido (y gratis), y el producto auténtico.

Y creo que nada nada más… Esto es todo lo que os quería contar sobre las BB Creams en general, y sobre la Perfect Cover de Missha en particular.

Espero que os haya gustado la entrada y os haya picado la curiosidad por este producto tan peculiar… si es que no lo gastabais ya.

¿qué pensáis de las BB Creams? ¿Os gustan o no os convencen?
En caso de que no os gusten, ¿por qué razón? ¿Os resultan excesivamente blancas? ¿No os convence el resultado?

¿Conocíais la Perfect Cover de Missha? ¿Qué otras BB Creams coreanas conocéis y utilizáis? Skin79, Baviphat, Étude House
¿Cuál es vuestra BB Cream favorita?

¿Habéis probado BB Creams de marcas occidentales: MAC, Garnier, L’Oréal, Bourjois, Maybelline…? ¿Qué os parecen? ¿Cuál me recomendaríais?
Habéis probado la BB Cream de Mercadona (Deliplus)? Tiene muchas adeptas…

¡¡Contadme!! Estaré encantada de leer vuestros comentarios y sugerencias, y responder a cualquier consulta. ;)

Nos vemos el jueves que viene en Maquillaje para Dummies, en el próximo número de Devicio Magazine.


Kisses!!!

@MireiaHornos
mhm.devicio@gmail.com

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