25 diciembre 2014

Personajes que enviarías a la isla del Dr. Moreau II

Es Navidad, época de cuentos y otras mentiras. Pero en esta sección la sinceridad está permitida sea cual sea la fecha. Por eso, ¿qué mejor manera de quitarnos de encima tanto endulzamiento turronero que volver a nuestra lista de personajes que enviaríamos a la isla del doctor Moreau sin pasaje de vuelta, a hacer compañía a los de la entrega anterior

Así que, ya que no muchos pueden decirle a la suegra o al hermano cuatro cosas bien dichas, aquí tenéis un hueco para explayaros con dos personajes de ficción, que ni sienten ni padecen.

Pero antes, un aviso: ¡Cuidado, spoilers!

Y empezamos con Jessica (Morena Baccarin), la mujer de Brody (Damian Lewis) en Homeland, una serie que nos tuvo a todos pegados a la televisión con su primera temporada. Que sí es un terrorista, que no y Carrie (Claire Danes) está como una moto. En la segunda, flojearon un poco y la tercera fue para meter los dedos en el puerto del móvil para el cargador y tratar de electrocutarnos. Ya lo hablábamos aquí (aunque la cuarta temporada está siendo genial). Pero ahí estaba ella, la incombustible Jessica, igual de insoportable y cansina.

Morena Baccarin enfurruñada en su papel de Jessica

En un principio, el espectador podría sentir cierta empatía o compasión por ella. Un día, le comunican que su marido ha desaparecido en una operación durante la guerra de Irak, aunque no han encontrado su cuerpo. Ocho años más tarde, cuando sus dos hijos ya son adolescentes y ella ha rehecho su vida junto a Mike (Diego Klattenhoff) —el mejor amigo de Brody—, le comunican que lo han encontrado y vuelve a casa. Él es un extraño y ella no puede decirle que ya no lo quiere, porque sigue sintiendo algo por el hombre que fue y la necesita. Así que renuncia a la relación que tiene con Mike e intenta mantener unida a su familia.

Sin embargo, utiliza unos métodos pésimos para ayudar a Brody y a sus hijos. Repite y repite lo mismo. Trata de actuar como si fuese una situación normal, cuando su marido llega de estar ocho años cautivo, con el cuerpo lleno de cicatrices debidas a las torturas. Lo asfixia con sus atenciones y exigencias. Y, para colmo, es débil y no es lo mismo Diego Klattenhoff que Damian Lewis… Así que está ahí atosigando a Brody, mientras sigue dale que te pego con Mike en escenas un poco subidas de tono.

Damian Lewis es Brody...

Y Diego Klattenhoff es Mike, el amable y considerado
Mike. Te entendemos, Jessica, pero eres mu pesá


Es la típica madre soltando su perorata hasta poner al espectador y a los demás personajes la cabeza como un bombo. Eso, unido a la tensión que generan las otras tramas sobre ataques terroristas, asesinatos y espionaje, hace que cada vez que Jessica Brody aparece en pantalla den ganas de pegarle cuatro gritos.

Otro cansino como él solo, el presidente Fitzgerald Grant (Tony Goldwyn) de Scandal. Esta serie es muy ágil, con tramas disparatadas que enganchan a cualquiera y unos personajes tan extremos que resultan caricaturescos. Y estos, por muy raros que puedan llegar a ser, terminan por caer bien al público. Unos más, otros menos, porque al final cada cual tiene sus favoritos. Aunque los mejores son el jefe de gabinete Cyrus Bean (Jeff Perry) y la primera dama, Mellie Grant (Bellamy Young).

Tony Golwyn muy reconcentrado, porque
el presi Grant es un tío mu sentío


Bien, pues… el presidente Grant, en su relación adúltera con Olivia Pope (Kerry Washington) y pretendiendo regirse por unos ideales que quedan muy lejos de sus acciones, es un cargante. Es así. Aparece y da tiempo a poner el lavavajillas, leer y responder a los del grupo de whatsapp, ver las menciones en Twitter y hasta a hacer la declaración de la Renta. Y eso se debe a que su presencia ralentiza el reloj y, sospecho, incluso llega a detenerlo.

Un tipo que no para de hablar del honor, la moral y la transparencia, que pretende sacrificarse y les echa en cara a todos los que lo llevaron al poder los actos que cometieron para conseguirlo, pero… luego, cuando una amiga de confianza amenaza con decir la verdad, Fitz Grant coge una almohada y aprieta hasta matarla. Eso sí, después da un discurso muy sentido en su funeral.

Es uno de los peores malos que hay, es el malo que va de modosito, puro e inocente.

Le organiza un pollo a Mellie, su mujer, y al vicepresidente cuando se entera de que se han liado, porque a él lo consideraba su amigo y ella no tiene vergüenza. Pero no se acuerda de cuánto le ha restregado a Mellie durante años y años su apasionado romance con Olivia Pope. Es más, él ha reconocido públicamente su traición a la primera dama, aunque no exactamente con Olivia para no involucrarla, tras una filtración a la prensa. Y es Mellie quien tiene que dar la cara y aguantar la compasión y la vergüenza.

Olivia y Fitz en una de esas escenas
que dan ganas cambiar de canal


Y si ya su conducta es cuestionable, encima esas escenas empalagosas en las que le dice cursiladas tremendas a Olivia sobre un supuesto amor que no se cree nadie con dos dedos de frente.

Menos mal que Cyrus, Mellie, Huck (Guillermo Díaz), Quinn (Katie Lowes), David (Joshua Malina), Abby (Darby Stanchfield), Eli Pope (Joe Morton)… lo compensan con creces, porque si no, no habría quien lo aguantara.


¿Y tú a quién montabas en el avión hacia la isla del doctor Moreau?

@rpm220981
rpm.devicio@gmail.com

2 comentarios:

  1. Empatía y tolerancia cero con esa petarda. Y la hija es 3/4 de lo mismo. Mira, qué familia...

    Menos mal que ya no los tenemos que aguantar :DDDDDDDDDD

    Hemos ganado calidad de vida en la t4 ^^. Por cierto ¡cómo está la cuarta temporada!
    Ya decía yo que a Carrie no le hacía falta el "combo Brody cansino" para mantenernos pegados a la pantalla. Qué buena actriz es Claire Danes y qué mejora en la trama.

    Al otro, no lo conozco porque no veo esa serie pero, me lo imagino :P

    Esperamos más entregas de este estilo.
    ¡Por falta de personajes "hostiables" en las series no será!

    Saludos.



    ResponderEliminar
  2. ¡Hola! ¡Gracias por comentar!

    La hija tenía un papel decente en la primera y segunda temporadas, pero en la tercera fue un verdadero suplicio. El novio loco y ella soná perdía eran aburridísimos.

    Scandal es una serie muy entretenida. No tiene una trama espectacular y el trabajo de los actores no es reseñable, salvo excepciones. Sin embargo, engancha con mucha fuerza... Al presidente Grant ahora lo sacan sin camiseta a ver si así la gente deja de tener impulsos de cortarse las venas cada vez que aparece él y su rollo idealista injusto.

    ¡Un abrazo y feliz 2015!

    ResponderEliminar

Eres libre, ¿no? ¡Pues, opina!