14 enero 2016

Historia de un clan

Disponible desde hace un par de días en YOMVI la temporada completa y única de esta miniserie argentina que narra una historia real, la de los secuestros que llevó a cabo la familia Puccio a principios de la década de los 80. Un caso que horrorizó a la sociedad argentina al mezclarse la cotidianeidad y aparente normalidad con hechos truculentos llenos de violencia.

El elenco de Historia de un clan en una foto a lo Cuéntame o lo
que es lo mismo, los Puccio en pose los Alcántara

Los Puccio es una familia acomodada, dueños de una charcutería que han de cerrar por problemas económicos. El cabeza de familia, Arquímedes Puccio (Alejandro Awada), idea una manera de hacer dinero en lo que él considera una forma de equilibrar la balanza tras años de sentirse explotado por los que ahora son empresarios adinerados y los hijos de estos, que disfrutan y alardean de la fortuna familiar sin sentir ni un atisbo de la culpa que ensucia ese dinero originado por el trabajo de otros.

Alejandro Awada haciendo una interpretación bárbara como
Arquímedes Puccio

A Chino Darín, hijo de Ricardo Darín, le toca ponerle carne
a este asador. Es Alex, el deportista de la familia. De hecho,
está comenzando a tener éxito como jugador de rugby
y hasta le piden autógrafos

El plan es secuestrar a personas de su entorno, amigos, conocidos o compañeros, para luego pedir rescate a sus familias y aun así terminar matándolos para no dejar testigos.

Vistos los primeros minutos, vais a tener que continuar con los otros diez que componen esta serie dirigida por Luis Ortega, aunque ya sepáis cómo acaba por ser un caso real y conocido. De hecho, la narración comienza por el final y rápidamente da un salto hasta el momento en que Arquímedes Puccio va manipulando y convenciendo a sus dos hijos varones, Alejandro (Chino Darín) y Daniel (Nazareno Casero), y a tres amigos suyos, Labarde (Pablo Cedrón), el Coronel Franco (Tristán Díaz) y Rojas (Gustavo Garzón), para convertirlos en sus compinches en el crimen.

Nazareno Casero interpreta a Daniel, el hijo que regresa de
Australia ante la llamada de su padre y se convierte en un
peón más de éste. ¿Se mostrará Daniel como realmente es?

Tristán es el Coronel Franco, amigo y tras el pacto de sangre
también familia de los Puccio
Rojas, interpretado por Gustavo Garzón, colabora desde el
principio con toda la trama

Pablo Cedrón es Labarde, el tercer compinche de Arquímedes
y fuente de escenas muy desagradables


En un principio, las mujeres de la familia permanecen ajenas al asunto. Ni Epifanía (Cecilia Roth) ni sus dos hijas, Silvia (María Soldi) y Adriana (Rita Pauls) saben que en el sótano de su casa hay gente secuestrada.

Sí, es la estupenda actriz Cecilia Roth lomanizada. ¿Qué
necesidad tenía esta mujer? No se sabe. Aquí hace de Epifanía,
una mujer implicada en su familia, trofeo de un marido inteligente 

Rita Pauls y María Soldi, Adriana y Silvia respectivamente.
Una va de Lolita provocadora y la otra de andrógina con
ganas de camelarse a la ursulina de su amiga María Belén

Pero todos, antes o después, irán cruzando líneas de lo que creían eran sus valores morales y humanos, transgrediendo los límites de la sociedad por esa voluntad de Arquímedes para re-ajustar cuentas con el mundo. Eso y la ambición, y el miedo, y la cobardía, y el sentimiento de inferioridad…

Todo ello sumergido en una atmósfera extraña, porque sí, la serie es rara e inquietante. Nada más echarle un vistazo al interior de la casa de los Puccio y ver cómo se comportan entre ellos, es fácil pensar “aquí que no me inviten a tomar ni un vaso de agua”. Se mastica la atracción sexual prohibida, las intenciones oscuras y el rencor mal encubierto. No solo en los diálogos, sino principalmente en las miradas… ya lo dice el personaje de Alejandro Awada, el poder de la mirada.

Como curiosidad... ¿no os recuerda en algunas escenas Chino Darín, con ese pelo y salvando las enormes distancias, a Fran Perea en la olvidable Los Serrano?








¿Os apetece?

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